Es bien sabido que muchos perros son nadadores natos, sintiéndose más a gusto y libres sin necesidad de usar chalecos salvavidas. Existen razas que tienen un instinto natural para nadar e incluso algunas que sobresalen buceando. Entre las razas que más disfrutan del agua, destacan:
El Terranova: oriundo de Canadá, este perro de gran tamaño es conocido por su rol en rescates marítimos.
El Golden Retriever: cazador nato en zonas húmedas, tiene una habilidad innata para nadar y a veces su fascinación por el agua puede parecer excesiva.
El Labrador Retriever: comparte el amor por el agua con el Golden, disfrutando enormemente de la natación.
El Perro de Aguas (español o portugués): razas que se sienten en su elemento en el agua.
El Caniche: también se cuenta entre los amantes del agua.
Aunque es cierto que la mayoría de los perros tienen el instinto de «patalear» para no hundirse, no todos tienen la misma facilidad para nadar. Hay razas específicamente adaptadas para la natación, otras que pueden aprender y algunas que, debido a su físico, podrían tener dificultades e incluso correr riesgo de ahogarse.
Generalmente, los perros pequeños o aquellos con patas cortas tienen más problemas para nadar. Si a esto le sumamos características físicas que dificultan la respiración o la resistencia al esfuerzo, nos encontramos con perros que no están hechos para nadar.
Por eso, razas con estas particularidades deberían usar un chaleco salvavidas, disponible para alquiler en nuestras instalaciones, o quizás es mejor omitir la actividad si parece que no la disfrutarán, optando por nuestro servicio de guardería mientras tú participas en la aventura.
El Bulldog, por ejemplo, tiene una estructura corpulenta y, a pesar de su fuerza, no posee la agilidad necesaria para mantenerse a flote, haciendo de la natación un reto.
El Bulldog Francés, aficionado al agua, enfrenta desafíos similares a su contraparte inglesa, sumado a problemas respiratorios que complican aún más la situación.
El Dachshund o Perro Salchicha lucha debido a la longitud de sus patas, que le dificulta nadar más que a otras razas con patas más largas.
El Corgi, pese a su diferencia de familia, comparte el dilema de patas cortas con los Dachshunds y su forma corpulenta agrega un desafío extra en el agua.
El Basset Hound, con su cabeza grande, orejas largas, cuerpo robusto y patas cortas, tiene todos los elementos que le dificultan la natación por su inestable centro de gravedad.
El Bull Terrier, a pesar de estar en buena forma física, tiene la desventaja de una cabeza pesada, que le dificulta mantener el cuello firme al nadar.
El Pekinés, tranquilo y hogareño, además de sus patas cortas, tiene un pelaje largo que le impide moverse libremente en el agua.
El Shih Tzu y el Maltés enfrentan problemas similares al Pekinés, y su nerviosismo puede llevarlos a pánico o frío en el agua.
El Terrier Escocés, aunque amante del agua, se ve limitado por su pelaje denso y pesado.
El Pug, generalmente desinteresado en el agua, no está hecho para nadar largas distancias o en aguas profundas.
El Chow Chow, con su abundante pelaje, se ve aún más limitado cuando está mojado, aumentando el riesgo de ahogamiento.
Otras razas como lebreles o con mucho pelo, como los Galgos, Afganos o Bobtails, también encuentran dificultades para nadar, aunque su resistencia física es mayor.
En la descripción general de la actividad de Descenso del Sella, encontrarás detalles completos sobre el evento (punto de partida, duración, qué está incluido, y más). Si te surge alguna pregunta, no dudes en comunicarte con nosotros; estaremos encantados de aclarar tus dudas.